Un reto, o una guerra avisada


Los temores siempre nos invaden a los seres humanos, y uno de ellos se enfrenta por el examen de notariado, que debería ser mejor un curso en donde le enseñen a uno como hacer bien las cosa, a no mal abaratar su trabajo y a dejar de ser tan ilegales, para funcionar como notario de los de antaño de esos de los cuentos, que hasta para hacer algo considerado como un acto ilegal, lo hacían como Alcapone, o el padrino del derecho.
Los que jamás hemos hecho esa prueba, todos nos encontramos en el limbo de ser uno de los afortunados autorizados, hay quienes dice que es de suerte, otros de destreza practica y otro destreza teórica, yo estoy en medio de todo lo que sea incertidumbre
Tengo desde el 2007 de no hacer un examen, es cierto he venido aprendiendo poco a poco, sobre ciertas practicas de la litigación, y ojo que trabajar en el primer órgano de Estado, que “legisla”, obliga a que uno se extraiga de la intención del legislador, y en ves de criticar el contenido de la disposición o el vacío que existe, mejor lo tomemos como lectura de corrido, que fue cortada y copiada e implementada en un país que tal vez no se adapte del todo, pero lo intenta, es decir, tropicalizada.
Inicie con la idea de estudiar un master en derecho notarial, consulte de los contenidos, ninguno satisface y mucho menos me garantiza que voy a pasar el examen de notariado, ni muchos menos que lo que me tengo que matar estudiando tenga algún fruto en concreto.
Bueno inicio este camino, que sé que me va costar porque pienso en el tiempo de hemodiálisis, y luego el tiempo del trabajo, y posterior a estudiar…. Quien dijo que la vida era fácil verda!!