Escribiendo a Oscuras

Debo decir que básicamente que no leo mucho ni escribo, que he cambiado mi forma de pensar respecto de algunas cosas quizás he superado el miedo y el temor a la posibilidad de vivir mejor. Los renales soñamos con ser trasplantados pero si se nos frustra nos da por ya no querer saber del tema, o sumergirnos en la depresión, en la angustia perenne que representa el amor a querer vivir.... es el caso de mi tres oportunidades fallidas me deprimí y todo y el tema jamás se volvió a tocar, pero ese deseo se quedó suspendido. En la Privada he conocido personas que se han trasplantado y empecé a tener un sentimiento de envidia como el niño que no tiene juguetes porque no se los pueden comprar, y que los demás niños hablan solo de eso, y en vez de compartir la emoción solo sentía que no tenía que hablar de eso, porque me anidaba el rencor, el odio por no poder estar ahí, y me doy cuenta que es algo que todo lo sentimos, pero a la vez sentí nostalgia, soledad, e impotencia. Pero por que no considerar el tema, nace la pregunta, porque no existen donantes altruistas, porque no hacer sentir las punciones, me faltaba decisión y voluntad, cara dura para abandonar ese sentimiento, de temor por arriesgarme por algo que al fin si vale la pena es como comprar un billete de lotería pero no saber si la voy a ganar. Antes que pasara esto conocí a una persona, que sin decir, más de ella me hizo reconocer que no tenía nada que perder, y si en todo caso iba a ganar, que debía abandonar ese conflicto emocional que yo sola me había generado con el tema del trasplante no es el hecho de quien me lo de, sino que es el simple hecho de correr el riesgo y trasplantarme, aunque cuando me lo dijo me hizo llorar porque tenía razón y yo lo sabía. He considerado buscar donante, porque al fin y al cabo me lo merezco, no sé cómo, no sé cuando, me da temor no tener las condiciones solo las ganas, el sueño de no sentir las agujas y vivir atada a una maquina, no tengo nada en contra de ella, es el único lugar donde estoy sola con mis pensamientos, y vivir a través de ella es atenté y otras tantas es un privilegio.