Continuar viva implica luchar para que el Corazón siga latiendo


Las personas que nos enfrentamos día con día a nuestra realidad de padecer una enfermedad crónica, estamos consientes de que estamos más cerca del cielo, se sabe que todas vamos a morir, es cierto, de diferentes formas, pero a veces uno no está preparado para ver la luz al final del túnel y emprender el camino de nunca regresar
Las mañana han sido mucho mas frías, y cuesta levantarse como toda persona me diría es normal, pero el jueves debía ir a mi hemodiálisis, la punción fallo, la vena se escondió no se, solo sé que tenía tres punciones en mi brazo, me pongo emocionalmente más sensible por épocas, he andado feliz y preocupada a la vez, pues creí que lo que se me había ocurrido de la canasta de la felicidad no iba a funcionar, pero si se logro, con mucho éxito, y eso que mucha gente se sumo hasta el final.
Ayer estaba de fiesta, bueno ni tanto, es navidad y las empresas, instituciones hacen su celebración, yo soy de aquí y de ningún lado se podría decir, pues no tengo una manada a la cual me puedo sumar en dichos eventos, por la mañana la fiesta de los niños del hospital y al mediodía la fiesta de mi trabajo, debería escribir sobre cada una de ellas pero no es la intención, toda la semana me he tenido que levantar mas temprano, ir a trabajar, ir al otro trabajo de la hemodiálisis, ir al otro trabajo de la fundación, no lo digo con pesar pero en segundos que me queda tiempo cierro los ojos y descanso, sobre todo su la Lyrica esta ahí para hacerme descansar.
El sábado, hoy, me costo levantarme supongo que contribuyo el par de piezas que baile, y confieso que me quedo con ganas de bailar pero la pareja ideal, nunca llego, en realidad aun no lo conozco, no hablo de amor sino de alguien que comparta la afición por bailar, y que no tenga ninguna otra intención conmigo, me aliste y a mi trabajo la hemodiálisis, me conectaron y todo bien, es mas era el momento perfecto para dormir, y reponer fuerzas, llego mi doctora medio abrí los ojos, pensó que estaba dopada y yo solo le dije es la lyrica y ella solo expreso vuélvete a dormir, así que lo hice.
A las horas, trataba de despertarme pero algo no me lo permitía, sentía que mis ojos no respondían a mi indicación de abrirse, alcance a dilucidar que eran las diez de la mañana pues pensé me tendré que dormir pues falta mucho, y recordé el decreto que me acompañaba tenia que leer pues mi jefe me pidió unas notas para el domingo, pero no podía despertar pensé que era lyrica pero sabia en el fondo que algo no está bien, casi no escuchaba mi corazón pues siempre escucho ese latir, de ir y venir durante el tratamiento. Llame a la enfermera y le pedí agua, me senté pues estaba recostada en el sillón, y le dije que no me sentía bien que tomara mi presión, ella lo hizo pero no lo soporte yo me estaba quedando dormida, en realidad desvanecía y me sentía mal, todo se nublaba pero yo me resistía, le tome la mano a la enfermera, a la cual quiero mucho, y le dije ayúdeme un par de veces, la presión no se lograba marcar pues estaba demasiado baja y la máquina de hemodiálisis no podría arrojar los datos de a cuanto llegaba mi presión arterial.
Que pensaba? que no me quería morir, que ni siquiera estaba alguien que fuera mi familiar en la unidad esperándome para que estuviera ahí para acompañarme en esa transición obligada, que la persona que me tomo la mano no era la que yo quería, pero era alguien que me podía regresar, ella lo que hacía era sentirme las pulsaciones, y actuó de inmediato, sabía que no tenía que dormirme pues si me dejaba llevar por esa sensación de reposo, de descanso emprendería un viaje seguro.
Cualquier persona que haya pasado por esto me diría, tanto drama por una bajón de presión, ya ha ocurrido centenares de veces, algunas veces no he estado sola, pero esta vez suplique ayuda, porque sentí que no tenia fuerzas, pero a uno dicen que le pasa la película de su vida, pues a mi paso por la mente las cosas que aun no he hecho, pensaría, de todos modos qué sentido tiene vivir pegado a un maquina, pues mucho, yo tengo una familia, que se matan hasta por el tamaño de las uvas que se comen, tengo una fundación que inicia su despegue, y sino lucho por esta que es mi hijo, nadie lo hará como yo, tengo un trabajo al cual debo cumplir, yo envidio a las personas sanas que sus preocupaciones son tan vánales, pues si las mías fueras así fuera divertido padecer insuficiencia renal crónica y sustraerme de mi mundo, a veces quisiera pedirles a los que me rodean consideración, ojo que no es cariño, que no es atención, sino que se me exige como a una persona sana, pero supongo que es lo que me hace diferente a los demás, el amor a la vida tal cual es para mi, en los últimos tres años he visto partir muchas personas por hipertensión o hipotensión ambas concluyen en un paro al miocardio, una de inmediato se dejan vencer, pues quizás su corazón está cansado ya de esta realidad, otros siguen luchando, y aunque se sienta esa punción dentro de ese órgano que late solo piden ayuda para poder vencer esta angustia, pues hay alguien afuera de esa unidad que les pide no los abandone.
Caminar o no el camino hacia la luz, no lo decidimos nosotros solo Dios sabe cuándo será el llamado, algunos tendremos que ir en una empedrada al cielo, otros en ascensor, hay quienes en una runer –estos no son diputados – solo sé que amo la vida, y no tendré miles de dólares, ni de cosas nuevas, ni de regalos de navidad, ni he visitados lugares extraños pero si late este mi corazón es porque tiene amor para dar, y quiere seguir luchando por los demás, no porque trate de pagar una deuda en el cielo, o ganarme un espacio en salón VIP, sino porque uno debe hacer las cosas para los vivos, para los muertos ya no cuenta.