LA IMAGEN EN EL ESPEJO


El espejo representa la imagen de lo que es la realidad, algunas veces este está programado y nos muestra lo que queremos ver y otras tantas lo realidad, y otras veces lo que se aleja del hecho real, del gusto por la vida, sino todo lo negativo.
Se podría decir que en el espejo se refleja únicamente el envase que nos contiene, no hay expresiones si destellos de luz, de amor, de sencillez, el envase que es el cuerpo humano es eso nada más una imagen que debe ser aceptada por el portador y por los demás.
Ana y el espejo, hace muchos años hubiera querido tener la madurez que hoy tengo y dejar de haber visto la imagen fea de mi cuerpo, de mi alma, raro pero tuve que enfrentarme en un rin frente a la muerte para darme cuenta que era perfecta y no necesitaba un espejo.
Esa seguridad con la que afirmo mi belleza no se sienta en una mirada bonita o una sonrisa o un cuerpo de telenovela, sino en el alma y en que cada vez que hago algo bueno no por mí, sino por alguien que ni siquiera se como se llama, y que seguramente no recordara en unos días ni como me llamo, esa cosas me hacen bien.
Las personas estamos acostumbradas a criticar duramente la figura humana, sin entender el complejo mundo que comprende cada una de esas personas al momento de verse al espejo, hay quienes tiene eso que llaman autoestima muy alta y salen a la calle con la ropa de moda aunque esta desentone con su vida, hay otras que lo que hacen es cubrir su cuerpo pues desean esconder su belleza o porque no decirlo les aterra lo malas que pudieron o pueden ser.
A quien no lo han descubierto viéndose su reflejo en un espejo, es un vidrio oscuro, dos posibles reacciones, que guapo soy, o huy que feo me veo, y otros tanto prefieren pasar de largo la imagen.
Tener o no tener imperfecciones es el dilema, quien a los veinticinco años, con una cara linda, con un cuerpo esbelto o rellenito no se agrada al contar con miles de miradas en su andar, pero esta la otra parte aquellas personas como yo que si las ven de otra forma solo escondemos la mirada pues no queremos ser descubiertas, es mas entre menos sepa que existimos es mejor, eso si siempre brindando un saludo cordial acompañado de una sonrisa, el dia que mas detesto el dia que tengo que verme al espejo y veo mi enfermedad, no hablo de mi fistula, sino del lado malo, el sujeto pequeño que esta al lado izquierdo puyando con un tridente y causando sosobra en la imagen del espejo.
Las mujeres tendemos a idealizar la figura perfecta, la imagen ideal, pero con el tiempo uno aprende que eso solo es pasajero que lo que importa no es que se gorda, flaca, pequeña o alta, sino que existe un ser humano que en mas de una ocasión a abandonado su vida para pensar en los demás.
Los humanos solemos ser crueles, los payulitos-los enfermos renales- para la sociedad debemos vernos mal, tristes, grises, sin brillo, sin vida, es mas te venden la idea, sobre todo porque alguno tuvimos o llevan un catéter y este la gente lo ve con exceptacion, que el cuerpo desnudo, se ve apagado, como una flor sin agua, expuesta al sol, pues debo refutar esta teoría, debo indicar que es complicado y he superado ese esquema, supere el espejo y la imagen fea de una paciente renal con una catéter de ser una persona flaquita a ser casi una modelo, que me hacia diferente yo podía comer ellas no tenia que vomitar, mi catéter oculto nadie lo tenia que notar, y hoy por hoy mi bella FAVI- fistula arterio venosa- solo si me toman la muñeca pueden sentir lo fuerte y bello que late mi corazón y el flujo de mi sangre por mis venas, hoy no soy falquita, he ganado peso pero como diría mi jefe ya tengo de donde agarrar y saben medio me peleo con el espejo pero porque engorde y cuando el lado izquierdo me dice ve tu brazo feo, lanzo una mirada a mi fistula y la acaricio y le digo gracias mi VIDA por trabajar, no seré la mujer más hermosa, tampoco lo quiero ser sería complicado, pero siempre llevo una sonrisa porque no se sabe tal vez alguien se enamore de esa sonrisa.
Hoy no veo a ana en el espejo miro a Pita Batarse, otra persona nueva, la versión mejorada, la que tiene sentimientos, y que lucha porque los demás logren ver en sus espejos ese envase perfecto –como el de la coca cola- con el alma brillante reflejada en una mirada hermosa.