Mi primera vez… y la ultima
Todas las primeras veces en
cualquier cosa, nos ponen extremadamente nerviosos, será porque no sabemos lo
que vamos a encontrar, que vamos a sentir, en fin se llena el universo de
expectativas y de temores que no sabemos que, ni donde, ni cuándo.
En mi trabajo cambiaron la
aseguradora, creo que fue lo más tormentoso de diciembre, porque significaba
que todo para el 2014 sería cambio tras cambio, y al final trato de ver el lado
bueno de las cosas y los cambios son oportunidades, en fin, ya obteniendo mi pre
autorización para la hemodiálisis 2014, y estando a un día para tener que ir al
nuevo lugar, se me pasaron mil cosas por la cabeza, como que cosas voy a
llevar, hasta cómo iba ir vestida
El primero de enero no dormí
casa nada eran las tres de la madrugada ya del 2 de enero y yo sin dormir, creo
que la ansiedad me había jugado una mala pasada y no me quería dejar dormir, el
colmo era que yo sabía que por ser esa primera vez en un lugar nuevo no iba a
dormir sencillamente porque quería estar pendiente de mi tratamiento.
Es más me planche el pelo
porque me quería ver bonita para ir a la hemodiálisis y no iría en pijama como
era costumbre porque no sé, me sentía nerviosa, me levante temprano, desayune
un deterretido de queso que le quedan feítos a mi mama pero la intención es la
que cuenta, y empecé arreglar que cosas llevaría a mi nuevo lugar de purificación
Eran las 6:30 am, ya de
camino a la nueva experiencia que me había robado el sueño, lugar Hospital de
la Mujer, la unidad asociada de hemodiálisis, ingreso en el silencio del lugar
y llegue hasta la puerta donde sabía que estaba la unidad, vi a la enfermera
que tenía ya más de tres años de no ver, hoy hasta nieto tiene, y el corazón se
me acelero y me avente abrazarla porque de verdad me sentía feliz, ella es una
gran mujer y mis inicios renales fueron con ella, activa, chispa como siempre,
la verdad el trato de ella no vario mucho del que me daba en el Seguro Social,
ella y otras enfermeras siempre me trataron con mucho amor jamás me quejaría al
contrario ellas son como madres para mí, son protectoras y me siento segura,
ojo hablo del personal de la vieja escuela de la hemodiálisis salvadoreña, no
tengo nada en contra del nuevo pero cada vez son más insensibles, mas
superfluas y te hacen sentir como mercancía, como que va llevar lavado,
planchado y alisado.
Después del abrazo me dijo
bueno te voy a conectar, yo acomode mis cosas, porque el sillón estaba medio feíto,
creo q era lo único malo, me pese, porque a estas alturas aunque sea en la
privada yo no he perdido mi autonomía y mi independencia de lo que ellas en el
seguro social me enseñaron, ya me había sentado y puesto el tensiómetro y le
digo espérese que no me he lavado mi fistula, cualquiera hubiera pensado si se
acaba de bañar y hoy va de regreso a lavarse el brazo, a ella solo le dio risa
y yo le dije es que no miss mire a mi Uds. me enseñaron que a donde yo vaya me
debo lavar bien mis manos y mi fistula antes del tratamiento es parte de la
educación renal. A ella solo le dio risa
y me dijo me alegra que no hayas olvidado tu autocuidado, así que si Ud. es
renal y me lee por favor LAVESE LAS MANOS,Y DONDE TIENE LA FAVI antes del
tratamiento, el agua no mata!!! (Claro ahí por fuerita y con jabón)
La conexión para la que me
esperaba poderme retorcer por el dolor de las agujas… no existió dolor alguno,
ni las sentí, es más le dije mire disculpe son de las mismas y ella me dijo
claro son como las que te ponen en el seguro.
Puedo ver tele pregunte, me
dio el control y me dijo si hija y veo que hay cable, vi Alicia en el país de
las maravillas, y con mi juguito de cajita estaba de lo más relajada en ese spa
que resultaba un sueño.
Después pase los canales de
uno en uno para ver que podía encontrar, llego otra paciente y ella si era de
la privada, mal humorada, hermana lejana, pesada, quejumbrosa, y yo estaban súper
bien que más podía pedir.
Todo salió perfecto llego el
Dr. Córdova, un gran hombre, una persona sencillamente yo no me quejo de él, me
reviso, me pregunto sobre mi tratamiento como era en el otro lugar.
La hemodiálisis concluyo
cuatro horas después, y yo no dormí, me sentía feliz, me sentía sana, con ganas
de regresar… hasta que me encuentro con una burocracia terrible en la caja…
esta vez tenía que pagar el
total de mi hemodiálisis, y la próximas solo coaseguro, resulta que la señora
mal encarada parecía pescado frito y chuqueado (pasado) me aseguro que ella no sabía
nada y que eso no era así y que no y que no, bueno y me estaba tratando con la
patas, cuando me decía es que la paciente, no sé qué, es que la paciente no se cuánto,
mire señora le respondí la paciente soy yo, yo soy la responsable, yo soy la
que pago, porque según ella, yo llevaba a un mi familiar y yo estaba peleándome
por gusto porque ni siquiera era la interesada. Al ver su modo operando le dije
era Ud. me puede decir quién es la encargada del seguro aquí, me lo indico me
cobro más de lo q me habían dicho que iba a pagar y me aventó el papel y la
factura, le agradecí con una sonrisa y le dije que era ella muy amable y
gentil, para que quizás eso le ayudara al momento de atender a la otra persona
que sigue en la fila de la caja.
Mi spa de luxury con baño de
gotas de oro, se terminó en ese instante, hablo con la asegurador y solo me
dicen mire si es cierto que la pre autorizaron pero Ud. se las enseño, claro respondí,
si pues mire, ellas están equivocada, a los pocos minutos me vuelve a llamar la
misma Sra. del seguro para decirme como aseguradora no tenemos crédito con el
hospital de la mujer, entonces cada vez que llegue va pagar la totalidad, mire
le dije hemos hablado esto desde antes de las vacaciones yo no podría cubrir
todas mis hemodiálisis porque ni siquiera gano lo que valen las 13 en el mes, ósea
tendría que trabajar solo para eso exactamente, debe una explicación, y lo que
ya pague, bueno eso es el deducible del año, ósea que Ud. ya no va pagar más
adelante y eso nunca lo había pagado, al final solo me dijo bueno queda el otro
lugar ya vamos hablar para que la atiendan el sábado, me dio risa porque según
ella que es la hemodiálisis, una sesión de lavado, planchado y secador de pelo,
o llego y digo buenas me vengo hacer las uñas. Le agradecí y le dije bueno me
comunico con Ud. y luego me explica.
…. Así que el lugar en donde
por primera vez me sentí como en un spa duro... cuatro horas de un día… y
regresar… difícilmente… solo me quedo la experiencia de lo que sienten los
ricos, los hermanos lejanos, cuando deciden venir de vacaciones y pasar por
ahí… fui a dinerada por un día… ok no siempre era la misma pobre que sintió que era que le lavaran
el pelo con shampoo de oro y se lo secaran con seda.-