muchas veces no nos damos cuenta que no son las cosas materiales las que nos llenan sino aquellos pequeños detalles de cariño y de afecto que nos ayudan a seguir...
muchas veces por los que luchamos no nos dicen gracias aquí estoy... sino únicamente exponen, exponen, piden y piden... pero así pasa cuando uno juega a ser grande y a tener responsabilidades, a querer ser y no solo poder estar...
Un suspiro me arrebato la alegría los problemas no solo son de salud sino que lo económico a veces no ahoga y que pasa cuando somos toda la columna que sostiene un edificio que no es lujosos sino mas bien en un condominio en donde anidan los sueños y la vidas de muchas personas en común y que lo único que quieren es vivir feliz...
Este detalle lo comparto porque lo que dice, es lo que mucho sentimos y es lo que a veces necesitamos escuchar cuando estamos tristes, cuando la decepción toco la puerta y se sentó a tomar café sin avisarnos, en donde la seda es mas fuerte que nosotros y la sensibilidad esta en la piel-